Consumer Reports respalda a Fitbit al afirmar que la monitorización de la frecuencia cardiaca de la compañía en el Charge HR y el Fitbit Surge es precisa.
Y es que, la revista estadounidense centrada en los derechos de los consumidores decidió llevar a cabo más pruebas en respuesta a la demanda presentada contra Fitbit, en la que se afirmaba que la monitorización de la frecuencia cardiaca era imprecisa, especialmente para niveles de intensidad altos. En la demanda se afirmaba que las lecturas se desviaban una media de 24,34 lpm y podían llegar a desviarse hasta 75 lpm de una lectura precisa de la frecuencia cardiaca, tras haber realizado pruebas con un «cardiólogo certificado».
Las nuevas pruebas consistieron en hacer que un hombre y una mujer voluntarios realizaran una serie de carreras en cinta, cada uno con un Charge HR y un Surge. Los dos dispositivos se compararon con el pulsómetro Polar H7.
La banda pectoral de Polar controla la frecuencia cardiaca mediante la tecnología ECG, que consiste en medir la actividad eléctrica del corazón y se considera una de las formas más fiables de registrar los datos de frecuencia cardiaca. A diferencia del H7, los pulsómetros de Fitbit utilizan el sensor óptico de frecuencia cardiaca PurePulse, que emite destellos de luz sobre la piel para detectar cambios en el volumen sanguíneo y producir una lectura de las pulsaciones por minuto.
Después de que sus pruebas iniciales con Charge HR y Surge se centraran en la frecuencia cardiaca en reposo y la monitorización bajo ejercicio moderado, la nueva ronda de pruebas examinó las frecuencias cardiacas en reposo, a ritmo de paseo (110 lpm), a ritmo de jogging (130 lpm) y a ritmo de carrera (150 lpm).
Todas las pruebas se realizaron dos veces y se registraron un total de 64 mediciones de la frecuencia cardiaca. Esas pruebas mostraron lecturas precisas frente al H7, con variaciones en los datos de no más de 3 pulsaciones por minuto.
Sin embargo, no todo fue coser y cantar. Cuando la mujer que realizó la prueba utilizó el Charge HR para una carrera de mayor intensidad, la correa para el pecho dio una lectura de 150 lpm, mientras que el Fitbit Charge HR dio 144 lpm. Para la segunda carrera, el rastreador produjo una lectura de 139bpm. Consumer Reports dijo que la inexactitud desapareció cuando el Charge HR se llevó en el antebrazo. El Surge, por su parte, aparentemente no tuvo problemas de precisión tanto si se llevaba en la muñeca como en el antebrazo.
Por lo tanto, ¿estas pruebas demuestran con certeza que no hay ningún problema con la monitorización de la frecuencia cardíaca en el Charge HR y el Surge? Pues no del todo. Sigue siendo una forma limitada de investigar el problema y, si has leído nuestras revisiones de Fitbit recientemente actualizadas, seguimos sin estar convencidos de que sean lo suficientemente buenas. Además, ¿quién lleva un Fitbit en el antebrazo?
Y lo que es más importante, en un futuro muy cercano llevaremos a cabo nuestras propias pruebas en profundidad de la monitorización de la frecuencia cardíaca a través de la muñeca, incluidos el Charge HR y el Surge, para entrar en el gran debate sobre la frecuencia cardíaca de Fitbit.